SOBRE "EXTRAÑEZAS DE NUESTRA CULTURA": Al abordaje de un nuevo Mundo
Un tema relevante de hoy en día, es la relación que existe entre el psicoanálisis y lo social.
Desde hace unas décadas se fue generando la idea de "sacar" al psicoanálisis del espacio clínico-individual y encontrar formas de abordaje en lo social e institucional, tanto en espacios públicos como privados. Desde ahí que se empieza a hablar de "lazo social" y a considerar el enlace entre los sujetos y los síntomas como efecto de los discursos sociales e históricos en que se participa.
De esta manera, la atención de un paciente deja de ser un tema aislado, consigo mismo y su psiquis, y se transforma en un efecto de algo que implica también otros lugares.
Desde este concepto, han surgido teorías sobre los efectos del sistema capitalista en las personas, que van más allá de lo económico, presentando formas de constitución psíquica particular, nuevas manifestaciones subjetivas y formas clínicas.
Hasta ahora, se pueden considerar tres variables que han producido un cambio de estructura en la subjetividad del mundo actual: el capitalismo, la globalización y la tecnología.
Si bien no se tiene del todo claro hacia donde va este nuevo mundo, existe la impresión de que nos encontramos frente a nuevos paradigmas que a veces cuestan abordar. Incluso los movimientos y formas de protesta en Chile y en otras partes del mundo, han tenido características particulares, aún cuando la problemática de base sea la misma desde el origen de la humanidad: la desigualdad entre los habitantes del planeta...
En la actualidad hasta el mismo concepto de "desigualdad" ha cambiado, ya que después que pasa la unidad de lo masivo, hay que sentarse y vérselas con la diferencia, en la cual también han empezado a surgir nuevos derechos: de las mujeres, de las mascotas, de animales que tradicionalmente se han utilizado para el consumo, de la naturaleza como ser vivo y limitado, de los niños en general y con estructuras psíquicas y sexuales particulares, de los adultos mayores activos y no tanto, de los pueblos originarios y raciales, de los migrantes, entre otros.
Estas nuevas realidades hacen pensar que el modelo de vida jerarquizado de la antigüedad se va complejizando y extinguiendo, dando paso a la inclusión de todo tipo de subjetividades y que al concepto de desigualdad histórica, se le debiera incorporar el de "diferencia", "diversidad", "equidad", como parte del discurso social de la actualidad.
Gran desafío el que toca en el Siglo XXI:
¿Cómo se hace para convivir con lo diferente?
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