LAS MUJERES PIDEN AYUDA
La integración de la mujer al mundo laboral tiene que ver con un desarrollo personal. La mente empieza a pensar, a reflexionar y el cuerpo a actuar. Se tiene opinión frente a lo que rodea y se empieza a construir y participar en el espacio público, ya sea ministerios, universidades, empresas y todos aquellos lugares fuera de lo privado del hogar. Al ser el espacio público un nuevo ámbito de acción, se necesita un gran esfuerzo para ser aceptadas, lo que hace que, en muchas ocasiones, las mujeres se pongan "más papistas que el Papa". Al integrarse a un mundo que pertenecía a los hombres, la mujer debe tener mucha fuerza para ser escuchada y utilizar más energía de la habitual para ser reconocida. Esto tiene efectos en el espacio familiar y privado. Al estar tan cansadas y ensimismadas con el tema del “afuera”, cuesta la concentración en el hogar, en la relación con el otro, en el cuerpo y la intimidad. Si existen hijos, aparece la culpa. Se pretende entregar TODO