SOBRE PILDORAS y PILDORITAS

I.- 

Con la polémica en relación a la Píldora del Día Después se hace difícil encontrar espacios para matices y alternativas de pensamiento, lo que obliga a quedar atrapado en opiniones extremas y absolutas.

Por un lado, llama la atención los discursos sobre “La Vida”, de quienes se oponen a la Píldora del Día Después, ya que cuando se plantea que con esta pastilla se está matando a alguien, se produce cierto espanto y alerta en la población, que establece una
encrucijada donde no existen alternativas de reflexión, ya que se da a entender que quienes están de acuerdo con su uso, están en contra de la vida.

Esta postura es contradictoria, además, con
otras situaciones en las que efectivamente se pone en juego la vida y, al parecer, no suenan tan alarmantes. Por ejemplo, al existir un cierto orgullo cuando los hombres de la patria dan su vida en la guerra, o cuando se mata a algún animal en la caza o la pesca. O al defender la modernidad y el progreso, sin considerar las muertes que se producen por la contaminación del aire, del mar, por la explotación de la naturaleza, por el daño físico de ciertos trabajos y por la calidad de vida que llevamos en la actualidad.

¿Acaso estos ejemplos no son un atentado a la vida que, además, implican un sufrimiento de gente ya formada, de carne y hueso, nombre y palabra, que se daña? 


II.-

Por otro lado, se ha llegado a una reivindicación de la Píldora del Día Después, donde se la asocia al gesto de tomar las propias decisiones y ser responsables de los propios actos. Sin embargo, no se considera que esta pastilla es solo una solución inmediata, “parche”, que ayuda a evitar la gran cantidad de abortos ilegales y escondidos que realizan muchas mujeres, pero no resuelve el tema de fondo, que es prevenir un embarazo. En este sentido, no se están creando seres responsables que deciden cómo manejar su vida, sino, solo se están resolviendo hechos consumados que hay que sobrellevar de la mejor manera posible.

Esta forma de enfrentar los problemas remite a otros temas de actualidad de nuestro país, en los cuales no existe una planificación en función de un marco conceptual más amplio, que permita realizar intervenciones coherentes y con efectos a largo plazo.

Por ejemplo, cuando las personas solicitan remedios y licencias psiquiátricas, sin que exista un trabajo serio que permita conocer el origen de una dolencia psíquica. 


¿Se arregla el problema solo con una pastilla?   
¿Sirven unos días de “descanso” para recuperarse o existen temas de fondo, individuales y sociales, que hay que solucionar? 

Algo similar sucede con el maletín literario: ¿Los niños van a leer más porque les regalan libros, o sería necesaria una campaña previa de “encantamiento” por la lectura, donde la adquisición de libros es un efecto de esta intervención? 

Así sucede, también, con la invasión de edificios y constructoras que han aparecido en nuestros barrios. ¿Alguien preguntó a los ciudadanos cómo querían hacer sus ciudades? ¿Existe una planificación que refleje las motivaciones, objetivos o, por último, un cálculo de los efectos y consecuencias que esto tiene para la convivencia? ¿Quién decide? 

III.- 

Más allá de cómo se enfrente socialmente el tema de la Píldora del Día Después, una de las preguntas a plantear es si el hecho de entregar un medicamento a cualquier niña que asista a un consultorio porque tuvo relaciones sexuales el día anterior, está necesariamente vinculado a un contexto de “educación preventiva” 

 ¿Conoce, esta niña, el uso de los anticonceptivos? 
¿Conoce el funcionamiento de su cuerpo, su ovulación? 
¿Tiene claridad de sus emociones y del motivo que la llevó a tener relaciones sexuales con esa persona? 

Son muchas las preguntas que se pueden hacer a una adolescente (y también a una adulta) y muchas las preguntas médicas que nos podemos hacer. 

¿Cuáles son las consecuencias físicas de estar ingiriendo altas dosis hormonales, sin un control e información de lo que consumimos? 

En este sentido, entregar la pastilla en forma aleatoria, fuera de un contexto de prevención y educación, podría tener consecuencias negativas para la salud o producir actitudes irresponsables e inmediatas que no incluyen el auto-cuidado: “total, mañana me tomo la pastillita”.(en algún punto esta situación es similar al hecho de consumir medicamentos para levantarse, para funcionar y para dormir, que se ha hecho costumbre en la sociedad de hoy).

IV.-

En este contexto de investigación y prevención, es importante plantearse algunas preguntas relacionadas con el lugar que tiene la mujer actualmente en la sociedad y con el tema de la sexualidad.

El hecho de que la mujer trabaje y busque una realización personal que va más allá de los hijos, el alto costo económico de la vida cotidiana, las exigencias laborales, la pregunta por el sentido y otros temas, producen cambios en la forma de hacer familia, dentro de los cuales existe la necesidad de elegir cuándo y cuántos hijos tener, lo que implica un sentido de responsabilidad y de conciencia. Además, en la actualidad existe mayor propiedad del cuerpo y, por lo tanto, más conexión con la sexualidad, lo que se exacerba con la información de los medios de comunicación, que transmiten una idealización estereotipada del “goce sexual”.

Todos estos cambios producen un nuevo tipo de sujeto, que se mueve en un mundo distinto y que tiene características particulares. Si bien es importante considerar estas transformaciones generales, también es necesario conocer la intimidad y las vivencias emocionales de estas personas para enfrentar este nuevo mundo


¿Cómo viven la relación con los demás? ¿Cómo viven su sexualidad? ¿Sienten miedo? ¿Sienten presión grupal? 

Son preguntas que no se solucionan con pastillas de ningún tipo.

Dentro de estas preguntas, es importante tener en cuenta en los Programas de Prevención del Embarazo Adolescente, los motivos por los cuales una joven puede quedar embarazada, pues existen variables vinculadas al crecimiento, a la incertidumbre, a la falta de sentido, al lugar que ocupan para los padres, que harían pensar que los embarazos estarían relacionados, también, con algo que va más allá de un mero descuido o falta de información.


El hecho de que los padres elijan, y quieran, traer un hijo al mundo tiene gran importancia para la configuración psíquica de una persona, lo que justifica la Pastilla del Día Después y todo tipo de planificación al respecto. Lo que se intenta transmitir con estas preguntas es que el tema del embarazo es de gran complejidad, ya que involucra incluso aspectos inconscientes,no siempre posibles de manejar.


IVivir en Democracia significa que existen mayores cuestionamientos, matices y profundidades, importantes de ser escuchados para entender realmente que sucede con nuestros ciudadanos. Es importante enfrentar el tema de la Pastilla del Día Después con toda la complejidad que implica y considerando todas las variables en juego, que están en el tablero de la contingencia del país y del mundo entero.

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