MUJER Y NUEVOS MUNDOS. VIII.- "Después del Baile"

Este texto es parte de la Charla: "MUJER Y NUEVOS MUNDOS: DESAFÍOS EN LA ACTUALIDAD"
VIII.- 
La presión social, los cuentos de príncipes y princesas, el deseo de no fracasar, la dificultad de estar sola, lo doloroso que puede ser una ruptura, ayudan en el esfuerzo de mantener situaciones que no siempre permiten crecer.
 
¿Cuál es esa otra cara de la moneda?
¿Dónde estamos enganchadas?
¿Cómo se sitúan estos miles de discursos dentro de una misma?

Me interesa, ahora, hablar de lo que significa el amor, la pasión, el impulso y las consecuencias que esto tiene en la búsqueda de pareja y en lo que se constituye posteriormente.
"Después del baile"… ¿Qué pasa?"

 El baile es la mejor instancia de seducción. Todo es imagen y si esas dos imágenes logran coordinarse y armonizar en una, todo se vuelve espectacular. Bailar es volver a un estado biológico, fisiológico, sin ética que se interponga, donde ambos cuerpos son capturados en una danza recíproca, en un solo movimiento.
 
Esta metáfora representa lo que sucede en el amor, en esos primeros momentos en que quedamos atrapadas en la mirada de otro, en la imagen, en el encanto, en la ilusión. Entonces creemos que nos encontramos con el príncipe azul, con la media naranja, con el alma gemela, con quien nos tenía preparado el destino y con todos esos miles de cuentos que construimos en nuestras cabezas. Es posible que esta mecanismo de la ilusión haya funcionado siempre así. Lo particular de esta época es que como es el amor, la pasión… y a estoy hay que agregarle el SEXO, lo que dirige el encuentro con el otro y ya no tanto el contrato, la familia, la seguridad, es que los encuentros son mucho más rápidos y más inmediatos que antes (que es lo que cada una y cada uno busque en estos encuentros ya tiene que ver una particularidad a investigar).

 Lo importante es que así como nos ilusionamos así también nos desilusionamos.
                                                           ¿Por qué?
 
Primero, por lo que vimos anteriormente, que tiene que ver con el tema de la fragilidad, de la incertidumbre, del desconocimiento de cómo relacionarnos, de lo que hablamos sobre estos "nuevos seres". Pero también, y es lo que quiero tratar, es la segunda parte de la frase: "Después del baile… empiezan las preguntas…". Es decir, la realidad, la vida, las personas somos mucho más complejos que una simple imagen, mucho más disarmónicos que dos imágenes.

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